Era el turno de las olas grandes, era el turno de Punta Galea. Prueba puntuable dentro del circuito del Big Wave World Tour. Nunca había visto en vivo una cosa así y fue muy grande.
Tras salir de pintxos por Bilbao, pusimos rumbo a dormir en la Galea. Despertador a las 8am funcionando, café y con lo puesto pal lío. Puestas las sillas en el acantilado, bien abrigaos y cámara en mano, empezaba lo gordo.
Olas en torno a los 7 metros de altura, períodos de 18 segundos y viento suave del sur. Al principio de la mañana el viento dificultaba aún más si cabe el take off de los surfistas, puesto que pegaba del sur. A medida que pasaba el día, la marea iba bajando y el viento también, y quedaban unas condiciones muy épicas.
Los tíos tenían como dos o tres cojones cada uno. No me imagino lo que debe ser estar ahí delante con una tabla de casi 10 pies, envuelto en neopreno hasta la cabeza y que te caiga un tronco de 7 metros justo delante tuyo.
Hubo bajadones increíbles, take offs acojonantes y comidas muy gordas. Se rompieron como 3 o 4 inventos y un par de tablas, y poco fue.
Mención a parte a los socorristas con las motos de agua, jugándose el tipo para rescatar a los surfistas que quedaban en mitad del lío. Un par de ellos se vieron sorprendidos por las olas, y también los tiro al agua.
Al final ganó Grant Baker, un sudafricano que cuando le dieron el cheque en la entrega de premios el tío estaba engoriladísimo, y es que el vencedor se llevaba 12000$, ese si que se llevó el gordo de Navidad...
Y nada más, hice muchas muchas fotos, y no era para menos, tardaré en ver algo igual.