Un baño se convierte en épico cuando se dan muchas circunstancias dentro de él, que pueden ser: tiempo, temperatura, tamaño de ola, período, gente en el agua y muchísimos otros factores que puedan afectar a cada uno.
El baño épico suele ocurrir de la forma más inesperada, como una buena noche de fiesta, no lo intuyes, no se huele, no se piensa.
Entras al agua pensando que es una día más y cuando sales te das cuenta que hacía mucho tiempo que no disfrutabas tanto. Nunca un baño es épico cuando piensas que lo va ser. Tampoco es un baño épico porque lo diga la gente. Y tampoco un baño épico ha de ser en Teahuppo ni en La Graviere.
Ayer fue un baño épico. Salinas, zona del balneario. Las olas no eran enormes, ni rompían tubos descomunales. Las olas abrían TODAS, tenían fuerza y no había nadie!! Me pasé las 2 horas largas que estuve en el agua preguntándome dónde estaba la gente!! Pillé todas las olas que pude hasta que no pude más y me fuí con una sensación increíble. bañazo
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