Como siempre, se cojió un par de tablas, un par de aviones, coche alquilado y a tirar kms buscando olas y experiencias por África.
El tío se fue sólo como siempre, rodando por el desierto tratando de buscar esa ola perfecta escondida en sabe dios donde. La verdad que le echa pelotas. Pirarse sólo, sin saber el idioma, ni qué se va encontrar ni nada de nada.
Ole por él. Se divierte haciéndolo y yo me diviérto viéndolo. Ojalá algún día pueda permitirme el lujo de hacer lo mismo.
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